ORACIÓN DE SÚPLICA 26 de enero de 2025
ORACIÓN DE SÚPLICA
26 de enero de 2025
“Señor Jesús, hoy venimos ante Ti, para agradecerte por estar siempre presente en medio de nosotros.
Gracias, porque te encontramos en el amor de los esposos fieles; de los padres y madres que están con sus hijos y los educan en la fe, la verdad y en la caridad; de los hijos que atienden con cariño a los ancianos de la casa; de quienes desde otras tierras ayudan a familiares y amigos; de los vecinos que se acompañan en penas y alegrías; de tantos que sirven desinteresadamente a sus prójimos.
Ayúdanos a sentir el consuelo y la fortaleza en estos tiempos tan difíciles.
Te presentamos a las madres que luchan por alimentar a sus hijos; a tantos que no se cansan de buscar medicinas para sus enfermos; a los familiares de los presos que sueñan con verlos regresar, algún día, sanos al hogar; a los trabajadores que intentan brindar a sus seres queridos una casa digna; a los que lloran la emigración de esposos, hijos, nietos, amigos; a los que sufren la violencia y el robo; a los que soportan tantas carencias materiales y espirituales.
Aumenta nuestra fe, para tomar conciencia de que para Ti nada es imposible.
Envía tu Espíritu Santo para que todos los cubanos, con las potencialidades que nuestro pueblo tiene, aprendamos a vivir en armonía, en un solo corazón y una sola alma, con diferentes maneras de pensar, y, juntos, encontrar soluciones que nos conduzcan a nacer en paz, a trabajar en paz, a comer en paz, a morir en paz.
Santísima Virgen de la Caridad, Madre de nuestro Señor Jesús, presenta a tu Hijo nuestras oraciones, y dinos como en Caná: “Hagan lo que Él les diga”. Madre de todos los cubanos, repítenos nuevamente: “No tengan miedo, ¿Acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?”.
¡Jesús, Buen Pastor, escúchanos! Amén”
Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, ruega por nosotros.
Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, ruega por nosotros.
Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios.
No desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades.
Antes bien, líbranos de todos los peligros, Oh virgen gloriosa y bendita. Amén.
Madre, también te queremos presentar la alegría que hemos experimentado en esta semana porque un grupo de presos han sido sacados de la prisión por acuerdos entre las naciones. También ahí está presente el deseo que siempre la Iglesia ha manifestado, de tratar que mientras menos se sufra la cárcel mejor. Que se sigan liberando presos, Madre, eso te lo pedimos.
Hemos contemplado la alegría de las familias. Cuánto bien en tantas familias, en tantas madres y padres al ver a sus hijos. Que esto también sea un signo de que todos queremos sentirnos bien en esta tierra. Queremos sentirnos bien siendo fraternos, buscando la solución mejor entre todos. Respetándonos unos a otros.
Te pedimos que estas liberaciones se amplíen para otros hermanos nuestros que lo necesitan. Cuando yo oí las noticias me acordé de esta petición que nosotros hacemos siempre. “A los familiares de los presos que sueñan con verlos regresar algún día sanos al hogar”. Muchas familias han experimentado esta gracia.
Gracias, Madre también seguro tú tuviste que hacer algo por esto también, seguro. Gracias.