Siervo por amor

La primera tarea vocacional: orar al dueño de la mies

Al llegar el primer domingo de octubre, la mirada de los cristianos de Cuba se vuelve hacia el Seminario, en cualquiera de sus sedes: Camagüey, Santiago de Cuba o La Habana. El Señor, Buen Pastor, sigue llamando a jóvenes para que participen de su misión. Y estos jóvenes, con generosidad, han dejado a un lado sus planes para ponerse a la escucha del Maestro, para estar con Él. Después de los años de formación, serán sacerdotes. Serán testigos de Jesús, compartiendo con Él la tarea de anunciar el Evangelio, de administrar los sacramentos, de guiar a la comunidad cristiana hacia el Reino eterno. Servirán a nuestra hermosa nación a través de un trabajo humilde, sencillo, muchas veces silencioso…

En este año hemos escogido por lema «Siervo por amor», en estrecha relación con el evangelio del domingo XXVII del Tiempo Ordinario. El sacerdote ha querido hacerse siervo, como Jesús, por amor a Dios y por amor a sus hermanos. Nadie le ha obligado: cada sacerdote ha elegido el camino del servicio porque ha visto que es el camino que Jesús ha tomado. “Siervo por amor” refleja también la llamada que Dios le ha hecho, llamada amorosa que le presenta un plan: el del servicio cuidadoso a los miembros del pueblo santo, especialmente a los más débiles y necesitados.

Todos los católicos debemos pedir con fe al Señor para que nunca nos faltan pastores según su corazón. Con ocasión del Día del Seminario, ofrecemos unos materiales para que en nuestras comunidades cristianas oremos al dueño de la mies pidiendo por nuestros seminaristas y por las vocaciones al sacerdocio. En las siguientes páginas encontraremos un guion litúrgico para la misa dominical; unas ideas para la homilía en torno al lema de este año; una hora santa para algún momento de adoración eucarística que tengamos en las parroquias y comunidades; y una catequesis para jóvenes sobre la vocación al sacerdocio. Acompañamos además estos materiales con tres imágenes: el cartel con el lema de este año, una oración por las vocaciones que se puede compartir por los celulares y por las redes sociales para que todos podamos rezarla y una oración vocacional para los jóvenes.

Dios sigue llamando. Que nuestra oración como cristianos aliente a los llamados a responder con generosidad. Esa es la primera tarea vocacional.