Irradia
23 de enero de 2022
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
3er Domingo del Tiempo Ordinario
“El Espíritu del Señor está sobre mí, me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos”. Lucas 4, 18
(Música, El Espíritu de Dios sobre mí está, Javier Brú)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.
(Música, El Espíritu de Dios sobre mí está, Javier Brú)
Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de hoy.
Muy queridos hermanos y hermanas, les saludo con el afecto de siempre y les deseo todo bien en el Señor, en este tercer domingo del Tiempo Ordinario. Quien les habla es el P. Yosbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera San José Obrero.
Iniciemos este rato de oración en la presencia de Dios diciendo:
+En el nombre Padre, del Hijo y del Espíritu. Amén.
El Señor que viene a salvarnos esté con ustedes.
R/ Y con su espíritu.
Que la gracia, la paz y la alegría de Dios inunde por completo nuestros corazones.
La Palabra de hoy nos habla de la responsabilidad de ser y de proclamar la Buena Noticia. Jesús ha sido ungido y enviado por el Espíritu Santo para proclamar la Buena Noticia del Reino: para anunciar que ya llegó la era de la liberación, de la sanación, y de la gracia. El Reino ya está entre nosotros.
Acojamos querido hermanos con alegría al Mensaje y al Mensajero, a Jesús, y abramos los oídos, la mente y el corazón para la proclamación del Santo Evangelio de san Lucas capítulo 1, versículos del 1 al 4, y capítulo 4, versículos del 14 al 21.
Lectura del evangelio de San Lucas, capítulo 1, 1-4; capítulo 4, 14-21
Acabamos de escuchar el primer discurso programático de Jesús en la sinagoga de Nazaret.
Jesús estaba en su pueblo, todos lo conocen, y en este pueblo vivía toda su familia.
El Evangelio nos cuenta que Jesús ha asistido, según su costumbre, al oficio del día sábado, y lo han invitado a hacer la lectura y a predicar…
El Evangelio de Lucas nos narra detalladamente los pasos de Jesús: entró en la sinagoga… se puso de pie… fue a hacer la lectura… el ayudante le entregó el libro de Isaías, Jesús lo abrió y buscó el texto…
El texto del profeta Isaías que Jesús leyó es tomado de Isaías, capítulo 61, versículos del 1 al 2. En este texto habla de los pobres, de los presos, de los ciegos y de los oprimidos. Este texto refleja la situación de la gente en tiempos de Jesús. Jesús con las palabras de Isaías define su misión. Son cinco puntos de la misión de Jesús, según el texto del Evangelio que acabamos de escuchar.
Número 1. Anunciar la Buena Noticia a los pobres.
Número 2. Proclamar a los presos la liberación.
Número 3. Devolver la vista a los ciegos
Número 4. Devolver la libertad a los oprimidos
Número 5. Proclamar un año de gracia de parte del Señor.
Jesús se siente ungido por el Espíritu impregnado por su fuerza. Desde entonces Jesús es el Cristo, es decir, el Ungido de Dios.
A Dios le preocupa el sufrimiento de la gente. Por eso empuja a Jesus a dejar su aldea para llevar la Buena Nueva a los pobres. Ésta es su tarea: poner esperanza en los que sufren.
El mensaje de Jesús es la LIBERACION total de las personas, así como de la sociedad y del ambiente en que viven los hombres de hoy. Y nos recuerda que Dios está siempre al lado de todos los que sufren y responde a sus esperanzas.
Después que proclamara el texto de Isaías, Jesus pronuncia una breve homilía, y cito: Esta Escritura que acaban de oír, se ha cumplido hoy.
El anuncio de la Buena Nueva a los pobres: Se ha cumplido hoy…
La proclamación de la liberación a los cautivos y la recuperación de la vista a los ciegos:
Se ha cumplido hoy
La liberación de los oprimidos: Se ha cumplido hoy.
Hoy los cristianos, somos ungidos por el Espíritu por nuestro bautismo, somos portadores de un mensaje de esperanza y liberación para el hombre de hoy.
Este domingo la Iglesia celebra el Domingo de la Palabra de Dios. El papa Francisco instituyó esta jornada el 30 de septiembre de 2019. La Palabra de Dios es el alimento para la vida que necesitamos en el camino como Iglesia de Dios.
Ella es como la sabia que en nuestro interior nos da ilusión, esperanza y deseo firme para seguir anunciando el Reino de Dios.
Te invito que dediques un espacio a la Palabra de Dios, que la leas y medites todos los días de tu vida entablado una conversación con Dios que te habla al corazón y quiere ser morando en ti. Recuerda la Palabra “está muy cerca de ti, en tu corazón y en tu boca, para que la cumplas”.
(Música, Perdóname, Celestino Esquerré y Alina)
Presentemos hermanos nuestras oraciones, nuestra plegaria a Dios. A cada oración responderemos: Te lo pedimos Señor.
Vamos a orar por la Iglesia, para sea siempre fiel anunciadora de la Palabra de Dios en todo el mundo. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.
Vamos a orar por los gobernantes del mundo entero, especialmente los de nuestro país, para que obren siempre al servicio de sus comunidades. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.
Vamos a orar por todos los que sufren en el mundo, los que han perdido la fe en Dios, para que les ayude a comprender que las promesas de Dios siempre se cumplen. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.
Por todos nosotros, para que vivamos de acuerdo con lo que creemos y llevemos a la práctica la Palabra que hoy hemos escuchado. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.
Ahora en silencio vamos a presentar al Señor nuestras oraciones, sabiendo que todo lo que presentemos con fe, el Señor lo recibe de corazón. Decimos todos, Te lo pedimos Señor.
(Música, Guía nuestro camino, Marcela Gándara y Adrián Roberto)
Oremos juntos con las palabras que Jesús nos enseñó.
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación,
Y líbranos del mal.
Amén
(Música, Letanías, Hna. Glenda)
A la Virgen de la Caridad, nuestra Madre, que nos acompaña en nuestro camino, también a ella nos dirigimos con confianza, diciendo:
Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor está contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Virgen de la Caridad. Ruega por nosotros.
Virgen de la Caridad. Ruega por nosotros.
Virgen de la Caridad. Ruega por nosotros.
Y nos disponemos para recibir la bendición de Dios.
Que el Señor te bendiga. Amén.
Que el Señor haga brillar su rostro de amor sobre ti. Amén.
Que el señor te ilumine y te asista en tus necesidades. Amén
La bendición de Dios descienda sobre ti. En el nombre Padre, del Hijo y del Espíritu. Amén.
Queden todos en la paz de Dios, ahora y siempre. Amén
Se despide de ustedes el P. Yosbel Lazo Cordero. Que tengan un feliz día, y que Dios los bendiga a todos y a todas. Amén.
Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Guion, grabación, edición y montaje: Erick Guevara Correa
Dirección general: María Caridad López Campistrous
Fuimos sus locutores y actores. Maikel Eduardo y Adelaida Pérez Hung
Somos la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA
(Música, Confía en Dios, Siervas)