OTRAS INICITIVAS DE PASTORAL SOCIAL DEL ARZOBISPO CLARET
LA REFORMA AGRARIA. EL REPARTO DE LA TIERRA

Esta actividad suya no podía menos de causar extrañeza. ¿Como es posible que un Arzobispo Misionero en constante actividad de predicación y confesiones y atendiendo además a los múltiples asuntos administrativos de la Diócesis, se dedicara a escribir sobre agricultura con buen conocimiento de la materia? No tiene explicación si no es por su gran capacidad de trabajo y su celo apostólico que, además de darle energía, estimulaba su imaginación para promover todo aquello que iba en bien de la Iglesia.

Él mismo, consciente de esta realidad, se decía: “Tal vez alguno se extrañará que yo me entrometa a hablar de agricultura y, quizás, admirado, dirá: ¿a qué viene que un prelado se ocupe de estas materias, cuando su elemento es la Sagrada Escritura, la Teología, los Cánones y Moral cristiana?… No considero fuera de razón el preocuparme en la propagación y perfección de la agricultura, ya porque influye poderosamente en la mejora de las costumbres, que es mi principal misión, ya también por la abundancia y felicidad que trae a los hombres, la que estoy obligado a procurarles en cuanto pueda, por ser yo Prelado y Padre espiritual a quienes tanto amo”119.

La incursión de San Antonio María Claret en la economía agraria de Cuba tuvo buenos resultados. Como nos informa el propio arzobispo, “esta obrita Delicias del campo ha sido de grande utilidad en aquella Isla de modo que los dueños de las haciendas la entregaban a los mayorales y les decían que por ella se llevaran. Los Generales de La Habana y Santiago proveedores de la prosperidad del país, eran los que más hacían conocer esta obra”120.

Su imaginación, al servicio del Pueblo de Dios, no conocía límites. De la misma forma que se preocupó por acabar con la miseria y el hambre realizando una Reforma Agraria, ya por aquellos años tuvo en cuenta las cuestiones ecológicas. La repartición de la tierra a los pequeños propietarios vendría acompañada de una repoblación forestal con árboles frutales y de buenas maderas para evitar las consecuencias de la tala indiscriminada y se formara un jardín botánico y se plantaran los árboles y plantas del país, que son susceptibles de alguna mejora y se mandara traer de fuera los que se juzguen que aquí podrán dar felices resultados.