Irradia
emisión del 28 de noviembre de 2021
Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
Primer Domingo de Adviento
“Estén atentos, pues, y oren en todo tiempo” Lucas 21, 36
(Música, Así que prepárense, Javier Brú)
Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.
Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.
Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.
Irradia está contigo, irradiando la fe.
(Música, Así que prepárense, Javier Brú)
Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de Hoy.
Muy queridos hermanas y hermanos, les habla con el afecto de siempre el padre Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera de San José Obrero, y les deseo todo bien en el Señor. En este primer domingo del tiempo de Adviento, camino para la celebración de la Navidad, nos ponemos en la presencia del Señor, y hacemos la señal de la Cruz.
+En el nombre Padre, del Hijo y del Espíritu. Amén.
El Señor que viene a salvarnos esté con ustedes.
R/ Y con su espíritu.
Preparemos nuestros corazones para recibir y acoger la palabra de Dios que a continuación escucharemos, y lo haremos con la siguiente oración:
Dios de amor, que la gracia de este tiempo de preparación y espera de la venida de Jesús, nos libere de las distracciones que quitan los destellos de tu bondad. Durante estos días y semanas de anticipación y expectativa, haznos conscientes del gozo, de la esperanza y de la maravilla de tu amor. Amén.
Proclamación del santo Evangelio según san Lucas, capítulo 21, versículos del 25 al 28, y del 34 al 36.
(Lectura del evangelio de San Marcos, capítulo 21, 25-28, 34-36)
El Adviento es el principio del Año Litúrgico, marca las cuatro semanas antes del día de Navidad. El término de Adviento se deriva del latín adventus, que significa venida o llegada; es la preparación para recibir la llegada o venida del nacimiento de Jesús. El color litúrgico que se usa en este tiempo es el color morado, que simboliza preparación, penitencia y reflexión.
Uno de los símbolos que distingue este tiempo es la Corona de Adviento, tiene cuatro velas tres moradas y una rosada. La corona es verde compuesta por hojas de pino y puede estar decorada con listones rojos. la primera semana del tiempo de Adviento es la semana de esperanza, la segunda semana es la semana de la fe, la tercera semana es la semana de la alegría que se anuncia, la cuarta y última semana del tiempo de Adviento, es la semana de la paz. Porque Jesús viene a traer esperanza, fe, alegría y paz.
Qué bueno sería que hiciéramos una corona de Adviento en nuestros hogares. Podemos hacer un círculo con ramas de hojas verdes y conseguir cuatro velas, que se enciende cada domingo de este tiempo repitiendo la siguiente oración: Ven Señor Jesús. Lo importante hermanos es crear esta tradición familiar, de esta manera nos vamos preparando para la celebración de la Navidad.
Acabamos de escuchar en el evangelio de San Lucas, un pasaje impresionante. Escuchamos el capítulo 21, que trata del discurso sobre fin de los tiempos y la llegada del Señor. Con este discurso no intenta meternos miedo, sino que con un lenguaje llamado apocalíptico, lleno de imágenes, signos, y diversos elementos cósmicos, nos presenta su venida gloriosa, en que vendrá a consumar su obra redentora.
El Evangelio comienza con la imagen de un mundo que se derrumba y que se destruye, tenemos la sensación de que es así. Cuando vemos el mundo, vemos que hay guerras, hambre, terrorismo, violencia, ambición por el poder, corrupción, injusticia, desigualdades. Si nos asomamos a la vida nuestra nos damos cuenta que nos derrumbamos ante situaciones como estas: un problema de salud, la muerte de un ser querido, situaciones familiares difíciles y complejas… ¿Cómo vivir la esperanza en medio de esta realidades? La Palabra de Dios hoy nos responde, porque la Palabra de Dios siempre tiene poder, poder para iluminar nuestras realidades, ¿qué nos dice la Palabra de Dios?
Número uno: el Señor viene. Sí hermanos, el Señor viene, viene a salvarnos, viene a cambiar nuestros corazones, viene a darnos luz, viene a darnos fuerza y a ayudarnos. Jesús nos trae la esperanza y no el desaliento, por eso la Palabra de Dios nos está diciendo hoy, hay que estar despiertos, levantar la cabeza y como consecuencia no nos desanimemos. Tenemos que poner nuestro esfuerzo y nuestro granito de arena porque nos dice Jesús, yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos.
Número dos: el Señor nos invita a permanecer alertas y con una actitud vigilante siempre. Vigilar sin caer en la tentación ni bajar la guardia; en los momentos difíciles no rendirse, ante el mal no dejarse arrastrar, y si caemos Él mismo nos levantará y nos tenderá su mano para levantarnos.
Y para concluir, tres preguntas que nos pueden acompañar en la reflexión durante esta semana. Desde la fe, ¿Qué significa para nosotros vigilar? ¿Qué debemos vigilar para encontrarnos con el Señor? ¿Qué cosas nos dejan dormidos y no nos dejan encontrarnos con el Señor que viene?
(Música, Reencuentro, Siervas)
Nos disponemos para hablar con el Señor, para abrir nuestros corazones, para decirle al Señor lo que hay en lo más profundo de nuestro ser. A cada oración responderemos, Ven Señor Jesús y sálvanos.
Vamos a orar por la Iglesia, para que en medio de la injusticia del mundo anuncie a Jesucristo que viene a traer la justicia y la paz de Dios, roguemos al Señor. Ven Señor Jesús y sálvanos.
Vamos a orar por los gobernantes para que procuren el bien común, defiendan los derechos y socorran a los más débiles, roguemos al Señor. Ven Señor Jesús y sálvanos.
Vamos a orar por los que están angustiados, para que encuentren apoyo, auxilio, ayuda y esperanza, roguemos al Señor. Ven Señor Jesús y sálvanos.
Para que próxima venida del Señor Jesús en el misterio de la Navidad nos renueve los corazones y haga brotar en nuestros hermanos el espíritu de encuentro y concordia, roguemos al Señor. Ven Señor Jesús y sálvanos.
Y por nosotros, que compartimos la esperanza de la fe cristiana, para que nos amenos los unos a los otros, y viviendo santamente podamos recibir al Señor, roguemos al Señor. Ven Señor Jesús y sálvanos.
En este momento presentaremos en silencio nuestras oraciones al Señor.
(Música, Lugar de intimidad, Marcela Gándara)
Juntos rezaremos la oración que Jesús nos enseñó. La oración del Padrenuestro.
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre.
Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad,
así en la tierra como en el cielo.
Danos hoy el pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
Como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación,
Y líbranos del mal.
Amén
María, Madre nuestra y Madre de la Iglesia, enséñanos a estar vigilantes, atentos y preparados para que el plan de Dios no pase desapercibido entre nosotros; que la verdad de tu corazón sea una vela encendida en nuestros corazones para recibir, pues ya viene, a tu hijo Jesucristo.
Rezamos juntos el Ave María.
Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor está contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
Virgen de la Caridad. Ruega por nosotros.
Y nos disponemos para recibir la bendición.
El Dios todopoderoso y rico en misericordia, les ilumine y llene de sus bondades. Amén.
Dios les mantenga durante esta vida firmes en la fe, alegres por la esperanza y diligentes por el amor. Amén.
Así los que ahora nos alegramos por el próximo nacimiento de nuestro Redentor, cuando venga de nuevo nos conceda el premio de la vida eterna. Amén
La bendición de Dios todo poderoso, descienda sobre cada uno de nosotros. En el nombre Padre, del Hijo y del Espíritu. Amén.
Que tengan todos, una feliz semana. Sea alabado pro siempre Jesucristo, nuestro Salvador. Amén
Vamos a concluir este rato de oración con el pregón de Adviento para este 2021, que es un anuncio de alegría al nacimiento de Jesús.
Hermanos y hermanas, viene el Señor. ¿No lo ven? ¿No lo sienten? Viene el Señor, vengan salgamos al encuentro del Señor. Si lo buscamos, lo encontraremos. Si lo escuchamos, lo oiremos. Si lo miramos, lo veremos. Si preparamos un camino, el Señor vendrá.
Si estamos vigilantes, el Señor no nos sorprenderá. Si permanecemos firmes, el Señor se manifestará. Si oramos más y mejor, el Señor vendrá. Preparemos el camino del Señor.
Porque Dios nos ha dado ojos para verle, rodillas para adorarle, corazón para amarle, manos para ayudar y alabarle, pies para caminar a su lado mientras vivimos.
Adviento, ¡bienvenido seas! Ayúdanos a llenar nuestros rostros, a limpiar nuestros sentidos para que Jesús nos hable al corazón. Condúcenos ya desde ahora hacia la gruta de Belén.
Adviento, busquemos al Señor. Hoy, como ayer y siempre, necesitamos la salvación de Dios. Hoy, como ayer y mañana, el Señor nos va a bendecir con su presencia. Hoy, como ayer y por todos los siglos, hasta que Dios quiera, un Niño nos traerá la gran esperanza en un hombre, el Enmanuel.
Soy el padre Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera de San José Obrero, feliz Adviento 2021.
Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Medios de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.
Es la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA
(Música, Hoy es el día, Athenas y Siervas)