Programa Radial de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba
Transmitido por RCJ, el Sonido de la Esperanza y CMKC, emisora provincial
Domingo XXX del Tiempo Ordinario

“Jesús le dijo, ¿qué quieres que haga por ti?
El ciego le contestó, Maestro que pueda ver”. Marcos 10, 51

 (Música, No podemos callar, Flor y Jor)

Para llegar a ti como una bendición, para abrir tus alas al amor de Dios.

Irradia. Un proyecto de la Oficina de Comunicación de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Saludos a todos los que nos acompañan en este día en que venimos a compartir la fe con nuestra comunidad.

Bienvenidos a este encuentro fraternal con la iglesia toda, como cuerpo místico de Jesús.

Irradia está contigo, irradiando la fe.

 (Música, No podemos callar, Flor y Jor)

Nuestro invitado nos ayudará a reflexionar sobre el Evangelio de hoy.

Un saludo en Cristo misionero del Padre. Quien les habla es el P. Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera San José Obrero. Iniciemos este rato de oración, de celebración, de escucha de la palabra de Dios en la presencia de Dios Uno y Trino. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Queridos hermanos y hermanas, la iglesia celebra hoy con gozo el Domingo Mundial de las Misiones, más conocido por el Domund. Todos somos misioneros y todos somos misioneros por el bautismo, y hemos recibido de Cristo el mandato y el envío a ir a todos los pueblos para comunicar el mensaje de salvación. En un mundo herido por la falta de fe, amor y de esperanza, nos corresponde a todos nosotros ser testigos de Jesucristo hasta los cofines de la Tierra, para que brille la luz de su amor en todas partes.

Escuchemos con atención la proclamación del Santo Evangelio según san Marcos, capítulo 10, versículos del 46 al 53.

 (Lectura del evangelio de San Marcos, capítulo 10, 46-52)

En todos los países del mundo entero, hoy se hace y se eleva una oración por las misiones y por los misioneros. Los misioneros son personas que van de un lugar a otro para hablar de Jesús, para enseñar a los hombres a rezar, para decirles que todos debemos amarnos y ayudarnos los unos a los otros. Los misioneros hablan siempre de Alguien que les ha cambiado el corazón y los ha impulsado a la Misión. Cuando experimentemos la fuerza del amor de Dios, cuando reconocemos su presencia de Padre en nuestra vida personal y comunitaria, no hemos dejar de anunciar y compartir lo que hemos visto y oído.

El misionero ha experimentado la fuerza y el poder sanador de Jesús como el caso del ciego Bartimeo que acabamos de escuchar en el evangelio. Este hombre gritó a Jesús con todas sus fuerzas que lo sanara y, una vez sanado, se convirtió en discípulo y lo seguía por el camino. La iglesia es esencialmente misionera, su vacación, su naturaleza y su identidad, es ser misionera, la Iglesia es sacramento de Cristo. La tarea de la Misión nos corresponde a todos los bautizados, la tarea primordial de la iglesia es ser una Iglesia en salida; no podemos quedarnos pasivos en nuestros templos, hace falta anunciar el evangelio a los que están alejados y buscar las periferias geográficas y existenciales, y éstas ser transformadas desde el amor de Dios.

Hoy Jesús nos envía a evangelizar, a hacer testigos de su amor. Nos dice el papa Francisco que “urgen en el mundo de hoy misioneros de esperanza”. Nuestro mundo necesita conocer a Dios, y Dios ha querido necesitar de nosotros para que nuestro mundo le conozca. Dios necesita de cada uno de nosotros para gritar a nuestro mundo ánimo, levántate, Él te llama; porque el Señor es el que llama, es el que sale a nuestro encuentro, es el que nos cura, es el que nos consuela, es el que nos levanta y nos hace mejores personas. Hay mucha oscuridad y tiniebla en nuestro mundo, nos toca a nosotros los cristianos, transformar esas tinieblas con la luz de Cristo.

Somos misioneros cuando seguimos a Jesús y damos testimonio de Él, cuando vivimos para los demás, cuando nos interesa lo que le pasa al otro, cuando sentimos el sufrimiento ajeno. Somos misioneros cuando nos comprometemos por la vida, cuando luchamos por la justicia, cuando construimos paz y concordia; somos misioneros cuando confiamos sólo en Él, y Él nos dará la fuerza que necesitamos, Él hablará en nuestra boca y actuará a través de nuestras manos. Si vivimos según el Espíritu animado por la Esperanza de que un mundo mejor es posible.

(Música, Bartimeo, Virtud DC)

Presentemos nuestras oraciones y nuestras plegarias al Señor. A cada oración que le presentemos responderemos todos, Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por el papa Francisco, por nuestro Obispo, por todos los obispos, para que como guía de toda nuestra iglesia, nos ayuden a quitarnos las vendas de nuestros ojos y anunciar con alegría lo que hemos visto y oído, el encuentro personal con Jesucristo. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por todos los sacerdotes, los diáconos, los misioneros, los catequistas verdaderos evangelizadores de nuestras comunidades, para que reciban la fuerza necesaria y no decaigan en el empeño de anunciar la buena noticia a todos los rincones de la Tierra. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por todos los misioneros, testigos valientes del reino de Dios, que entregan su vida a los más necesitados del Señor y de nosotros sus hermanos, para que nunca les falten las energías y la alegría del amor de Dios. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

Vamos a orar por las familias, verdadero lugar vocacional, para que sean testigos misioneros del amor de Dios desde la concepción de la vida hasta el final. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

Y por todos nosotros, para que seamos testimonio del encuentro con Jesucristo en nuestro entorno, cumpliendo así el envío del Señor a sus discípulos. Roguemos al Señor. Te lo pedimos Señor.

Ahora en silencio, desde el interior de nuestros corazones, vamos a presentarle al Señor nuestras oraciones, nuestras necesidades, y aquellas gracias especiales que estamos pidiendo, que estamos implorando al Señor… Decimos todos, Te lo pedimos Señor.

(Música, Has sido Tú, Marcos López)

Juntos ahora vamos a rezar la oración que Jesús nos enseñó.

Padre nuestro que estás en los cielos,

santificado sea tu nombre.

Venga a nosotros tu reino.

Hágase tu voluntad,

así en la tierra como en el cielo.

Danos hoy el pan de cada día.

Perdona nuestras ofensas,

Como también nosotros perdonamos

a los que nos ofenden.

No nos dejes caer en tentación,

Y líbranos del mal.

Amén

A la Virgencita encomendamos nuestras vidas, las vidas de nuestras familias y los seres que amamos y queremos. A ella con confianza le decimos.

Dios te salve María, llena eres de gracia,

el Señor está contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres,

y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,

ruega por nosotros, pecadores,

ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

 Virgen de la Caridad / Ruega por nosotros

Virgen de la Caridad / Ruega por nosotros

Virgen de la Caridad / Ruega por nosotros

El Señor esté con ustedes

R/ Y con tu espíritu

Y la Bendición de Dios Todopoderoso descienda, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre todos nosotros y nos acompañe siempre. Amén.

Y la bendición de Dios, Todopoderoso, descienda sobre acuda uno de nosotros, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

Celebramos hoy la fiesta de San Antonio María Claret, gran misionero del Oriente cubano en el siglo XIX, obispo y fundador de los claretianos y claretianas, patrono de la Catequesis y las Misiones en Cuba; le pedimos que interceda pro cada uno de nosotros. Invocamos diciendo, San Antonio María Claret/ Ruega por nosotros

Se despide de ustedes el P. Josbel Lazo Cordero, párroco de la parroquia misionera San José Obrero.

Con mucho gusto hemos realizado este programa para ustedes desde la Oficina de Comunicación, de la Arquidiócesis de Santiago de Cuba.

Guion, grabación, edición y montaje: Erick Guevara Correa

Dirección general: María Caridad López Campistrous

Fuimos sus locutores y actores. Maikel Eduardo y Adelaida Pérez Hung

Somos la voz de la Iglesia católica santiaguera que se levanta para estar contigo… IRRADIA

 (Música, Iglesia Misionera)