Novena a la Virgen de la Caridad
Día 30 de agosto
Oración Inicial para todos los días
Amorosísima Virgen de la Caridad del Cobre,
Patrona de Cuba, míranos postrados a tus benditos pies,
venerando tu grandeza, confiando en tu bondad,
agradeciendo tus favores, pidiendo nuevas gracias,
alabando siempre tu dulcísimo nombre.
Acuérdate de Cuba, tu pueblo elegido,
tu pueblo amado, tu pueblo favorecido.
No olvides que quisiste quedarte con nosotros.
Cuida de tu pueblo, como patrona y madre solícita que eres.
Concédenos el favor que te pedimos en esta novena,
si es para gloria de Dios, honor tuyo y bien de nuestras almas.
(Pídase la gracia que se desea conseguir)
En todas partes donde nos hallemos,
bendita Virgen de la Caridad del Cobre,
acuérdate de nosotros, de nuestras necesidades,
de nuestros familiares, de nuestros enfermos, de nuestros difuntos.
Ilumina la mente de nuestros gobernantes,
mueve los corazones de los que tienen
para que den a los que todo les falta.
Cuida a nuestros niños como esperanza de un futuro mejor,
conserva la pureza de nuestra juventud,
alienta la fe de los mayores,
une los corazones separados,
protege a la familia cubana
para que todos tus hijos conozcan a dios,
lo amen y se salven.
Te pedimos, finalmente por la Iglesia,
por el Papa, por los obispos, por los sacerdotes,
los religiosos y las religiosas,
por el aumento de las vocaciones,
para que se santifiquen y nos ayuden a santificarnos,
y todos unidos en el cielo podamos algún día
cantar para siempre tus misericordias y tus glorias.
Amén
Intención para este día
Por Cuba y sus hijos. En estos momentos de enfermedad, dificultad económica, miedos e incertidumbres que duelen y pesan muy adentro de nosotros: Ponemos ante ti, Madre, la vida, los anhelos, dolores y esperanzas de estos tus hijos cubanos. ¡Que bajo tu manto sintamos tu calor, tu amorosa protección, y tu fuerza! Llénese de júbilo nuestro corazón al pronunciar el Ave María!
Oración final para todos los días
Dios te salve, santísima Virgen María de la Caridad,
Patrona, abogada y Madre de Cuba.
Dios te salve, María, elegida por Dios para ser Madre de Jesucristo,
nuestro divino redentor y madre espiritual nuestra.
Dios te salve porque te dignaste aparecer en Nipe y residir en la loma del Cobre,
y así nos cobijas bajo tu manto.
Extiende bondadosa Madre, tu protección a nuestra patria, a todos los pueblos
y hogares cubanos.
Acepta el obsequio, que sin interrupción te tributan tus hijos.
Escucha sus continuas oraciones,
y alcánzanos de tu hijo, Jesús, que su reinado de paz, de justicia y de amor,
triunfe en nuestros corazones.
Concédenos, Virgen de la Caridad, tu maternal bendición, prenda segura de innumerables gracias
en esta vida, y en la otra,
de la bienaventuranza eterna,
Amen.
Virgen de la Caridad del Cobre, ruega por nosotros