TRAS LAS HUELLAS DE CLARET EN CUBA
DIA 31 DE MAYO 2021
Día 30. Escribe una carta a sus Misioneros de Vic (Barcelona) en la que les expresa el gran gozo experimentado al ser herido y haber derramado su sangre por Cristo en el atentado de Holguín. “!Ay carísimos hermanos!, !qué dulce cosa es el derramar la sangre por Jesús y por María! Yo os puedo asegurar que en todo este acontecimiento no he padecido nada, y he gozado mucho, muchísimo; solo allà en el cielo se puede gozar más que aquí en la tierra, no es posible más placer espiritual. He quedado tan engolosinado que quisiera se probase segunda vez, y que acertase mejor el golpe que en la primera.”
En la Santa Misión Claret tenía siempre muy presente la Virgen Santísima, como él la solía invocar.
En su “Método de misionar…” aparece este cántico “Adiós a la Virgen María” con el que podemos despedir este mes de Mayo, tan de siempre dedicado a la Madre de Dios.
Adiós, Virgen María,
Dulce prenda de amor.
Adiós, Madre querida,
Adiós, adiós, adiós.
Adiós, Reina del cielo,
Madre del Redentor,
Adiós, dulce consuelo
De mi sincero amor.
Sois lirio de pureza,
Rosa de caridad,
Sois salud del enfermo,
Sois Madre de piedad.
Ya confiesa, María,
La Iglesia universal
Que fuiste concebida
Sin pecado original.
Bendecimos, por tanto,
Porque te preservó
¡oh Santo de los Santos
Que así te engrandeció!
Virgen Madre, qué ameno
Por el divino amor
Concibes en tu seno
A tu mismo Señor.
¡Oh radiante lucero!
Que nos trae la luz
Que alumbra al mundo entero,
El divino Jesús.
En tu amor, Señora,
Arde mi corazón.
Adiós, oh bella aurora,
Dame tu bendición.
De tu rostro hermoso
La belleza al dejar,
Haz que vuelva dichoso
A tus plantas besar
Adiós, Virgen María,
Dulce prenda de amor.
Adiós, Madre querida,
Adiós, adiós, adiós.