Los “amigos de la calle” de la Comunidad de Sant Egidio, esperan cada año su encuentro de Navidad. Este año, las limitaciones debido a la pandemia y a la situación económica y de escasez, les llevó a ser muy creativos en la caridad. No podían quedarse sin la tradicional cena navideña, ni sin el servicio de aseo y belleza.

Así en el antiguo y bello templo de Santo Tomás, templo colonial en el mismo corazón de Santiago de Cuba, la comunidad preparó la cena para cincuenta de los amigos de la calle, entregando el sabroso menú en cajitas a otros cincuenta que no podían hacerlo allí debido al aforo. Antes todos habían recibido el servicio de baño, peluquería y barbería, y cambio de ropa.

Mons. Dionisio García nuestro Arzobispo llegó para saludarles, y luego acompañó a miembros de la comunidad a llevar la cena a cinco, de los cerca de 200 ancianos que la recibieron en sus casas, quienes desde el pasado mes de marzo cuando inició la pandemia han seguido recibiendo esta modesta ayuda.

La visita del Obispo a estos ancianos fue de gran alegría para ellos, recibiendo también una bendición especial. Una de las ancianas, en gesto amoroso, bendijo a su vez a nuestro Pastor.

Bello testimonio el de la Comunidad de Sant Egidio, que ama y sabe que el amor hecho caridad no tiene barreras.

El Señor bendiga su servicio, bendiga a los “amigos de la calle”, bendiga a los ancianos, y nos de la fuerza para trabajar por el pan y la vida digna para todos.