Por: Milvian Rodríguez Despaigne 

Con mucho ruido y la alegría indescriptible que solo los más pequeños pueden expresar, se celebró en la tarde del 6 de enero la Epifanía en el Cobre, o como muchos conocen este acontecimiento: día de los Reyes Magos.

Niños, padres y pueblo en general se reunieron en el parque central de nuestra comunidad en espera de Jesús, María, José y de los sabios del Oriente que siguiendo una estrella venían a adorar al Niño Rey.

Animados por catequistas, jóvenes, adolescentes y nuestro párroco el padre Rogelio, comenzó la cabalgata que, como de costumbre recorrió la arteria principal del poblado hasta llegar a la Casa de Retiros y Convivencias para dar inicio a la fiesta.

Con la participación de aproximadamente 500 niños se celebró tan importante suceso y los chicos disfrutaron de la música, juegos y dinámicas que guiaron maravillosamente las payasitas Pila y Pantuflita, para después degustar una rica merienda preparada para la ocasión. Así mismo vale destacar el apoyo incondicional de los hermanos de Emaús que todo el tiempo estuvieron al servicio y disposición de los niños y el resto de los feligreses.

Los Reyes Magos llegaron hasta el Cobre para traer, no sólo a los niños, sino a los más grandes también, el mejor regalo que podemos recibir: Jesús, hecho Niño para todos por nuestra salvación.