Por: Aliuska Ponce de León

Comunicadora Cáritas Santiago 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 26 de noviembre de 2018 / “No encuentres la falta, encuentra el remedio”, es esta una frase que a veces solemos escuchar y que invita a tomar la iniciativa, siendo positivo y creativo en situaciones adversas y complejas.

Con el objetivo de propiciar herramientas para la acción en una realidad marcada por situaciones conflictivas, el pasado 10 de noviembre, inició nuevamente un ciclo, en esta ocasión en la parroquia de Santa Teresita de la diócesis santiaguera, una serie de encuentros que responden al Proyecto:Conflictos y Mediación de Cáritas Santiago.

La doctora, especialista en psiquiatría, Vilma Álvarez Cuñat, introdujo la temática del conflicto con la maestría que la caracteriza. Invitó a los participantes a ser perseverantes y a asistir con puntualidad a cada encuentro para aprovechar al máximo los conocimientos que ella transmitirá y ponerlos en práctica. Puntualizó que, quien dice conflicto, dice estrés, por lo tanto, como no podemos eliminar el estrés de la vida diaria, hay que aprender a no huir y a luchar.

Con la asistencia de 30 personas, todos animadores y misioneros, estuvieron representadas 15 comunidades: María del Pilar, Baconao, Berraco, Oasis 1, Oasis 2, La Marina, San Rafael, Carpintero, Sevilla, San José, El Brujo, Las Guásimas, San Juan, Petrocasa y Los Pinos. Estos encuentros como es habitual en este proyecto se efectuarán aproximadamente durante un año; por lo que todo el 2019 se desarrollará preferencialmente para personas de dichas localidades.

En esta ocasión la doctora abrió el debate con un video corto, pero conmovedor: La Transformación. En una gran avenida se ha parado el tráfico por el tronco de un árbol. Nadie se decide a cambiar la situación que se ha creado y los vehículos permanecen detenidos, sin embargo, un niño, sin tener objetivamente lo necesario para mover el gran tronco, sólo con sus deseos de cambio, se dispone a hacerlo, propiciando de este modo que otros, hasta entonces indiferentes o escépticos, se sumen a su aventura. Nadie habló en esta pequeña historia, no fue necesario, porque la acción se convirtió en protagonista.

En este primer momento del encuentro la doctora aseguró a todos: “Yo daré palabras, pero ustedes pondrán las acciones”. Luego definió el conflicto como una situación de enfrentamiento por confrontación que nos lleva a una solución o elección. Lo comparó con la reproducción de la vida humana: el espermatozoide que lucha por fecundar al óvulo, el crecimiento del feto, el parto, etapas todas que nos hablan de enfrentamiento y riesgo.

Al enunciar los tipos de conflicto aclaró que, de todos, el que más abunda es el intrapersonal y que los jóvenes y adolescentes son quienes más lo tienen. Unos minutos para la merienda sirvieron como receso de este encuentro entre un momento y otro.

En el segundo tiempo, otra historia hizo reflexionar a los presentes: “La lección de la mariposa”. El hombre que, por ayudar a una mariposa a salir del capullo, estropea para siempre sus patas y alas. La enseñanza fue clara para todos: dar consejo sólo cuando alguien lo pida, involucrarnos únicamente cuando demanden de nosotros la ayuda, y es que, ni la acción, por muy necesaria que parezca, puede surgir de la imprudencia o de la excitación de pasiones, ya que pudiera entonces acarrear consecuencias más trágicas que el propio conflicto.

Nos despedimos en esta jornada con la certeza de que, a pesar de los problemas cotidianos, si el ser humano tiene la iniciativa y define las acciones adecuadas a seguir, entonces, es capaz de hacer posible lo imposible.