Por: Ivonne García

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 3 de septiembre de 2018 / La parroquia de San Bartolomé de Baire celebró el 24 de agosto su fiesta patronal. ¿La gran novedad? Que la celebró bajo agua, en el que será su nuevo templo parroquial y que actualmente -aún sin techo- sigue en construcción dando pasos de esperanza.

Y si de esperanza se trata, realmente marcó una impronta la presencia de 28 matrimonios que fueron bendecidos por el arzobispo, Mons. Dionisio García, quien presidió una Eucaristía amenazada por un cielo tempestuoso que para nada intimidó a la feligresía. Casi dos centenares de personas dieron –bajo paraguas y sombrillas- un bello testimonio de Fe y fidelidad a la Iglesia.

Presente el pre-catecumenado parroquial de adultos, una treintena de gente entusiasta donde encontramos jóvenes, matrimonios, trabajadores, ancianos, quienes comienzan en serio un año de formación más riguroso y vinculante.

Los coordinadores parroquiales de la Pastoral Familiar sumaron sus voces a la del Arzobispo con la lectura de una carta abierta donde se exhorta a la comunidad a aunar esfuerzos para proteger la familia ante corrientes latentes que puedan atentar contra ella.

Como es costumbre nos acompañó una nutrida representación de la parroquia vecina de San Pablo de Jiguaní con su párroco, el gran amigo P. Adam Winski. Damos gracias a Dios por tan bella jornada.