Por: Rosa María Del Castillo Laboy-Antonio C. Rabilero Bouza 

Fotos: Radamés Bonni 

Arquidiócesis de Santiago de Cuba, 31 de enero de 2017 / “Toda la patria -dice un álbum de cubana- está en la mujer: si ella falla morimos: si ella nos es leal somos. La abnegación de la mujer obliga al hombre a la virtud”.

Tales palabras escribió José Julián Martí Pérez en Patria, el 5 de abril de 1894; y como en su decir y hacer “Patria es Humanidad”, pertenecen a la nuestra -la asentada en el archipiélago- también todas aquellas mujeres nacidas en otras tierras; quienes abnegadamente dedican todo su ser a servir al prójimo, mayor mérito y virtud si ancianos y desvalidos.  Mujeres como son las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, Hermanas Sanchinas como acostumbramos a llamarlas.

Pues bien, tres mujeres de la Patria -así, con mayúsculas: Sor Ariagna, Sor Felícita y Sor Yvetti; acompañadas por otras mujeres, en esa tierra divina que es El Caney; han puesto todo empeño y dedicación para crear una Casa de Abuelos, donde serán atendidos 30 ancianos de ambos sexos, de los alrededores; en medio de árboles y hortalizas, y Las Flores, como merecido nombre lleva el barrio donde se encuentra la Casa de las Sanchinas.

Para mayor emoción y disfrute del suceso, la inauguración y bendición de la Casa por Mons. Dionisio García Ibáñez ha ocurrido el 28 de enero pasado. Apertura precedida por la Eucaristía, celebrada por Mons. Dionisio, en la Iglesia de San Luis Obispo, en el propio poblado de El Caney; a la cual asistieron -entre otros miembros de la comunidad- 15 de quienes disfrutarán de las atenciones y beneficios de esta hermosa obra, los que habrán de contribuir, en la medida de sus posibilidades, a las tareas de la Casa.

Hermosísima obra, que también honra al Apóstol de nuestra independencia, y celebra el 164 aniversario de su natalicio.