CONGREGACIÓN MISIONERA DE LAS HERMANAS DE MARÍA EVANGELIZADORA
Fundación
La Congregación Misionera de Hermanas Evangelizadoras de María fue fundada en 1975 en la Diócesis Católica de Moroto, en el noroeste de Uganda por dos Misioneros Combonianos: el Reverendo Sisto Mazzoldi, entonces obispo de la diócesis de Moroto y el padre John Marengoni, ambos de feliz memoria.
Los dos fundadores echaron a andar nuestra Congregación como respuesta a la exhortación del Papa Pablo VI, quien durante su visita a Uganda en 1969 dijo; “Ha llegado la hora para los africanos de convertirse en Misioneros para ellos mismos”. Y haciendo eco el sueño del Obispo Comboni diciendo “Salvar África con África”.
La Congregación echó a andar de tal manera que surgieron Misioneros no sólo para África sino para el mundo entero.
Identidad de la Congregación:
La fidelidad a la visión de nuestros fundadores que se origina y está arraigada en la misión de Nuestro Señor Jesucristo cuya vida fue enteramente para hacer la voluntad del Padre. Las Hermanas Evangelizadoras son movidas por el Corazón transido y glorioso de Cristo Crucificado, el Buen Pastor, siendo llamadas por el Espíritu Santo para proclamar las Buenas Noticias de salvación para todos.
Compromiso con la misión confiada a nosotros por la Iglesia, la cual es una extensión y prolongación de la misión de Jesucristo cuya vida entera vivió alcanzando a todas las gentes, enseñándoles y haciéndoles conocer, amar y servir al Padre Celestial para la salvación.
Llevamos a cabo nuestra misión de Primera Evangelización a todo el mundo y plantando la Iglesia allí donde no existe y llevándola a su desarrollo pleno donde ya estuviera.
Viviendo una vida simple al compartir el estilo de vida de las personas, y aprendiendo su lenguaje y su cultura.
A través de nuestro apostolado específico, contemplamos e imitamos el Corazón Transido y Glorioso de Cristo Crucificado.
Tenemos a la Bendita Virgen María como la Patrona de nuestra Congregación, nuestro modelo, ayuda y consuelo. Somos sus hermanas y sus imitadoras porque ella es la primera y mayor Evangelizadora, colaboradora en el Ministerio de su Hijo Jesús, como en las Bodas de Caná de Galilea donde se aprecia su sensibilidad ante las necesidades de los otros. Ella es la mujer de gran fe y obediencia frente a los desafíos de la vida como en la Anunciación, a los pies de la Cruz de su Hijo y en el Cenáculo.
Carisma y la Misión
Nos sentimos llamadas a participar en la misión de Cristo Redentor confiada a la Iglesia:
- Llevamos a cabo nuestra misión de Primera Evangelización a todo el mundo y plantando la Iglesia allí donde no existe y llevándola a su desarrollo pleno donde ya estuviera.
- Anunciando el mensaje del Evangelio para los no cristianos.
- Llevando a cabo la Primera Evangelización de todo el mundo a través de la instrucción catequética y todos los otros ministerios de promoción humana.
- Llevando la Iglesia a su pleno al desarrollo donde está ya implantada
Como Hermanas Evangelizadoras de María queremos evangelizar toda la persona, respondiendo a las necesidades de la gente a través de la diversidad y la unidad de nuestros dones en los servicios que prestamos a la Iglesia a través de los siguientes ministerios:
- El ministerio catequético
- Ministerio de la enseñanza.
- El ministerio de la asistencia a la salud
- El ministerio social
- Ministerios para niños y jóvenes.
- Visitando a las familias, ancianos y enfermos
- Los programas que acrecientan la conversión.
- La animación misionera entre cristianos
- La promoción de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María poniendo a todos, cristianos y no cristianos en el Misterio del Divino Amor.
Llevamos a cabo nuestra misión enfocando la atención en la proclamación del Señor Crucificado y Exaltado en todas partes con ahínco y el testimonio de vida a través del compromiso de nuestros votos, nuestra oración y vida comunitaria.
La primera comunidad en Cuba fue fundada el 27 de julio del 2012, en Puerto Padre, diócesis de Holguín. El 8 de enero de 2015 llegaron a la ciudad de Palma Soriano, arquidiócesis de Santiago de Cuba para fundar la segunda comunidad en nuestro país.
Fundadores Misioneras de María Evangelizadora
MAZZOLDI MARENGONI, HOMBRES DE FELIZ MEMORIA
Mazzoldi murió el día 27 de julio del año 1987, a los 89 años de edad.
Marengoni murió el día 27 de julio del año 2007, a los 85 años de edad.
La familia de la Congregación Misionera de las Hermanas de María Evangelizadora conjuntamente con otras cuatro congregaciones fundadas por Mons. Mazzoldi y el padre Juan Marengoni, son:
- Las Hermanas Del Sagrado Corazón De Jesús
- Los Hermanos De San Martín De Porres
- Los Apóstoles De Jesús
- Los Contemplativos Evangelizadores del Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón De María
Celebramos este día de una manera especial, en memoria de nuestros grandes fundadores, conmemorando así su entrada en la gloria de Dios (su muerte).
Sisto Mazzoldi nació el día 13 de enero de 1898 en Nago, Trento, en Italia. El 29 de Julio del año 1922 fue ordenado sacerdote en la Catedral de Trento, Italia.
Juan Marengoni nació el día 18 de enero de 1922 en Trezzano Rosa, en la provincia de Milán, Italia. Fue ordenado sacerdote el 20 de abril de 1946 en Roma, Italia.
Mazzoldi y Marengoni fueron hombres extraordinarios de oración, de fe, de caridad heroica, de sabiduría, humildad y santidad, llenos de un amor impresionante hacia Dios y el prójimo. Tuvieron devoción excepcional al Santísimo, al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María y confiaron en la providencia divina a través de la intercesión de San José. Fueron hombres sencillos, desinteresados, que vivieron pobremente, con un espíritu generoso, brindando siempre ayuda al más necesitado. Vivieron el mandamiento del amor y ofrecieron sus vidas enteras a la predicación del Evangelio del amor con sus buenas obras.
Nuestro compromiso en este día va encaminado a fortalecer nuestra unión, a hacer más honda nuestra relación y a afianzar con ellos nuestros lazos de amor, para que su historia sea nuestra historia, su legado nuestro legado, su vista nuestra vista, y su misión nuestra misión. Nos unimos como una familia grande para valorar, celebrar y compartir el carisma y sueño dinámico que fue legado por Dios a través de ellos.
Su ministerio Misional estaba inspirado en: la Pasión por la Primera Evangelización: la proclamación de la Buena noticia del evangelio a aquellos que nunca escucharon acerca de el. Y la Pasión por la humanidad: el deseo que lo abarca todo por estar con las personas, e invertir energías, tiempo y otros recursos con la gente y para la gente. Esta es la noble misión que como sus hijos e hijas compartimos. Sigamos su ejemplo de amor, de fe, de oración en acción, viviendo una vida de sacrificio y abnegación.
Mazzoldi y Marengoni fueron como las dos caras de una misma moneda, compartieron todo incluyendo una amistad duradera y una vida verdaderamente profunda. Un testimonio vivo de ello es que: El día 27 de julio del año 2007, en la misa conmemorando el veinte aniversario de la muerte de Mazzoldi, Marengoni, que estaba entre los celebrantes, después de recibir a Jesús en la Santa Comunión, exclamó ruidosamente estas palabras: “Oh Jesús, maestro poderoso, si Mons. Mazzoldi quiere, ahora puede llamarme, a fin de que me una a él en el Cielo”. Eso sucedió a las 11:00 AM, murió ese mismo día a las 8:30 de la noche. Mazzoldi había muerto exactamente ese mismo día y a la misma hora. Mientras sus cuerpos esperan la resurrección, descansan en la misma tumba, demostrándonos la belleza de la amistad humana, una amistad sagrada, sana, que perdura más allá de la muerte; una amistad que llega a nosotros, sus hermanos y hermanas, en una forma profunda en Cristo que nos llama sus amigos. Este también fue el plan de Dios, que sus hijos e hijas un día celebraran la entrada de sus dos fundadores a la gloria de Dios.
