Francisco habla de su viaje a Cuba

23 de septiembre de 2015 (Vis).-Durante el vuelo de Cuba a Estados Unidos, el Papa Francisco volvió a hablar con los periodistas y a responder a las preguntas que le plantearon acerca entre otras cosas, del bloqueo a Cuba, de sus críticas al capitalismo liberal y del futuro papel de la Iglesia en la isla.

La primera pregunta fue cual era la opinión del Papa del bloqueo a Cuba y si hablaría de este tema ante el Congreso de Estados Unidos.

”La cuestión del “bloqueo”-respondió Francisco- es parte de la negociación. Es público: ambos presidentes se han referido a esto. Es algo público, que sigue la dirección de las buenas relaciones que se intentan lograr… Mi deseo es que se llegue… a un acuerdo que satisfaga a las partes. Con respecto a la posición de la Santa Sede sobre los bloqueos los papas anteriores han hablado, -no sólo en este caso, sino también en otros casos- acerca de ello. Hay una doctrina social de la Iglesia en este sentido y a ella me remito porque es precisa y correcta. Por lo que se refiere al Congreso de Estados Unidos… estoy pensando en lo que quiero decir al respecto, pero no específicamente sobre esta cuestión, en general sobre el tema de los acuerdos bilaterales y multilaterales, como una señal de progreso en la convivencia. Pero este tema en concreto no se menciona, casi seguro que no”.

”Hemos oído que más de 50 disidentes fueron detenidos fuera de la Nunciatura porque querían encontrarlo ¿Le gustaría encontrarse con los disidentes? Y si tal reunión tuviera lugar, ¿qué les diría?”, fue la segunda cuestión

”En primer lugar no tengo noticias de que haya sucedido esto: No tengo ninguna noticia. No lo sé directamente -dijo el Papa- Sus dos preguntas son sobre el futuro… Me gustaría que sucediera. Me gusta conocer a toda la gente. En primer lugar porque creo que todas las personas son hijos de Dios. En segundo lugar, el encuentro con una persona es siempre enriquecedor…. Sí, me gustaría encontrarme con ellos. Si desea que le hable todavía de los disidentes, puedo decirle algo muy concreto. En primer lugar, estaba claro que yo no habría dado ninguna audiencia, porque pidieron audiencia no sólo los disidentes, sino también gente de otros sectores, entre ellos varios jefes de Estado. No, yo fui a visitar al país y sólo esto. No había prevista ninguna audiencia: ni con los disidentes ni con otros. Segundo: la Nunciatura llamó por teléfono a algunas personas, que forman parte de este grupo de disidentes… La tarea del Nuncio era comunicarles que, con mucho gusto, a mi llegada a la catedral, en la reunión con los consagrados, habría saludado a los que estaban allí. Un saludo, eso sí es verdad… Pero en vista de que nadie se presentó en el saludo, no sé si estaban o no estaban. Yo saludé a todos los que estaban allí. Especialmente a los enfermos, a los que estaban en una silla de ruedas… Pero nadie se identificó como disidente. Desde la Nunciatura se hicieron algunas llamadas para invitarlos a un saludo de paso”.

La tercera pregunta fue sobre el sufrimiento de la Iglesia Católica cubana bajo Fidel Castro, y si en su encuentro con el Comandante el Papa tuvo la impresión de que estaba algo arrepentido.

”El arrepentimiento es una cosa muy íntima, que atañe a la conciencia -dijo el Santo Padre- En el encuentro con Fidel hablé de historias de los jesuitas conocidos, porque yo le regalé un libro del Padre Llorente un jesuita amigo suyo… y otro del Padre Pronzato que seguramente le gustará. Hablamos de estas cosas. Hablamos mucho de la encíclica Laudato Si ‘, porque está muy interesado en la ecología. Fue un encuentro informal, espontáneo. Hablamos de la encíclica porque está muy preocupado por ese tema, pero no del pasado”.

Ya que el Pontífice denuncia la iniquidad de los sistemas económicos vigentes, algunos sectores de la sociedad americana se han preguntado si el Papa era católico y en otras partes se habla de Papa comunista. ¿Qué piensa Francisco?

”Estoy seguro -contestó el Santo Padre – de que yo no he dicho nada más de lo que está en Doctrina Social de la Iglesia. Ya en otro vuelo una periodista, después de mi discurso a los movimientos populares, me preguntó si la Iglesia me seguía y yo le dije: ‘Yo soy el que sigue a la Iglesia “, y no creo que me equivoque, no he dicho nada que no esté en la Doctrina Social de la Iglesia. Las cosas pueden ser explicadas. Tal vez una explicación dio la impresión de ser un poco más “izquierdosa”, pero sería un error de explicación. No. Mi doctrina acerca de todo esto sobre el “imperialismo económico, sobre la Laudato Si’, es la de Doctrina Social de la Iglesia. ¡Y si hace falta que rece el Credo estoy dispuesto a hacerlo!

Otro periodista recordó que en su último viaje a América Latina el Papa había criticado con dureza el sistema liberal capitalista mientras en Cuba sus críticas al sistema comunista no fueron tan estrictas, sino mucho más “suaves”. ¿Por qué estas diferencias?

”En los discursos que he pronunciado en Cuba -aclaró Francisco- siempre he mencionado la Doctrina Social de la Iglesia. Las cosas que hay que corregir, las he dicho con claridad, no de forma suave. Pero no he dicho más de lo que ya he escrito duramente, tanto en la encíclica como en la Evangelii Gaudium, sobre el capitalismo salvaje o liberal, todo lo que está escrito allí… que ya es bastante. Pero aquí en Cuba el viaje era muy pastoral con la comunidad católica, con los cristianos, también con las personas de buena voluntad; por eso mis intervenciones han sido homilías… Incluso con los jóvenes -que eran jóvenes creyentes y no creyentes, así como creyentes de diferentes religiones- fue un discurso de esperanza, para fomentar el diálogo, para buscar lo que une y no lo que divide. Era un lenguaje más pastoral. En cambio, en la encíclica hay que tratar temas más técnicos”.

La penúltima cuestión planteó si la Iglesia católica jugaría algún papel en la apertura a las libertades políticas, dado el rol que ha desempeñado la Santa Sede en el restablecimiento de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos

”La Iglesia en Cuba -reveló el Pontífice- había elaborado una lista de prisioneros para indultar. El indulto se concedió a unos 3.500, según me ha dicho el Presidente de la Conferencia Episcopal. Y todavía hay casos que se están estudiando. La Iglesia en Cuba está trabajando de cara a los indultos. Por ejemplo, alguien me dijo: “Sería bueno acabar con la cadena perpetua”. Hablando claramente, la cadena perpetua es casi una pena de muerte escondida. Lo dije públicamente en un discurso a los juristas europeos. Estás ahí, muriendo todos los días, sin la esperanza de liberación. Es una hipótesis. Otra hipótesis es conceder indultos generales cada uno o dos años… Pero la Iglesia está trabajando, ha trabajado… No estoy diciendo que estos tres mil fueron liberados gracias a las listas de la Iglesia, no. La Iglesia ha hecho una lista -no sé cuántas personas- ha solicitado formalmente indultos y seguirá haciéndolo”.

Por último un informador preguntó si la visita de tres Papas en menos de 20 años a Cuba se podía interpretar como un síntoma de que la isla estuviera aquejada de alguna enfermedad

”No, no. El primero fue Juan Pablo II: la primera visita histórica -respondió- Pero era normal: visitó muchos países, incluidos países agresivos contra de la Iglesia. El segundo fue el Papa Benedicto: era normal…En mí caso fue un poco al azar, porque pensé entrar en Estados Unidos a través de México. Inicialmente, la primera idea fue Ciudad Juárez, la frontera de México… Pero ir a México sin ir a ver a la “Guadalupana” habría sido muy feo. Después, con el anuncio del 17 de diciembre del año pasado, cuando se dio a conocer lo que más o menos era reservado, un proceso de casi un año… me dije: Quiero ir a Estados Unidos pasando por Cuba. Y por eso la elegí. Pero no porque tenga una enfermedad especial que no tengan otros países”.

 

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